martes, 28 de noviembre de 2023

¿QUÉ ES LA NAVIDAD?

Detrás de las festividades, las decoraciones y todo el alboroto de la época más celebrada del mundo.

 
 
 
 
 
 

       En una época donde todo debería ser armonía, brillo y paz, sin embargo, el mundo entero se debate entre guerras, tensiones políticas y escasez. Aspectos como la violencia o el cambio climático no desaparecen en estos días, solo se silencian. Es curioso que este sea el tiempo más celebrado del mundo, un tiempo lleno de tradiciones, compras, moda, brillo y buenas intenciones, por lo general pensadas para quedar bien ante los demás; en realidad solo nos esforzamos por mostrar las causas benéficas que realizamos. Unos meses atrás, mi hijo mayor me dijo algo que me puso a pensar sobre el día de las madres: “Mamá, todos los días son tu día”. Lo cierto es que ninguno se acuerda de mí ese día en particular, a menos claro que necesiten algo, pero esa respuesta me hizo meditar; ¿tan comercial se ha vuelto el afecto que solo lo concebimos en determinadas fechas y nada más?
      
         De acuerdo, soy una de las tantas en ese saco llamado: “Mírame, lo buena que soy”, haciendo adornos, decorando la casa por todos lados, planeando comidas y postres, además de los regalos que parecen ser el tema central de todo.  Sin duda alguna somos la especie más contradictoria que existe en este planeta. Hacemos daño con la escusa de ser necesario y lo hacemos con una sonrisa autocomplaciente. A la pregunta, ¿qué es la Navidad?, realmente no podemos dar una respuesta original o por lo menos sincera, tan ensayada está la frase que usaremos a continuación, que la decimos con todo y los signos de puntuación correspondientes.  Hoy me pregunto que es la Navidad y honestamente me respondo (en voz baja, por supuesto), no lo sé. ¿Qué significado debo darle?, ¿el religioso, el moderno, el comercial, o tal vez hay algún otro valor que yo desconozca?  Cavilando en los aspectos de mi vida personal, me doy cuenta de lo terriblemente malentendido que tengo el concepto general de la fecha; es una sensación de soledad y vacío a pesar de contar con una familia bien establecida. 
 
      Responder esta interrogante no es fácil, tanto dependerá de la educación recibida como del entorno particular de cada persona. Detrás de toda la algarabía que el esplendor general crea, hay muchos sentimientos, ausencias y sobre todo esperanza; me gusta pensar que al igual que con la Caja de Pandora nos queda la esperanza de una mejora en la vida de todos. Es por eso que en este artículo les envío mis mejores deseos de supervivencia, superación y sobre todo algo de felicidad. 


                                                           Un beso y Feliz Fecha








 

jueves, 26 de octubre de 2023

PRESENTACIÓN


 


 

 

         Cuantas veces has escuchado historias de las personas que viven en tu ciudad, cuantas veces has puesto atención en las experiencias vivenciales del día a día de vecinos y amigos. Desde mi ciudad yo he tratado de escuchar al mundo que me rodea y he encontrado tal diversidad de aventuras que no pude resistir el agrupar algunas de ellas en un pequeño libro de relatos sin conexión o secuencia entre ellos pero unidos por un tema central, el entorno en el que se desarrollan: la ciudad, mi ciudad, tu ciudad, cualquier ciudad en la que vivas o conozcas. No importa porque todas las ciudades del mundo son construidas de la misma manera, ladrillo a ladrillo, cristal a cristal son fundidas a base de crónicas individuales que poco a poco se convierten en comunales y estas en una civilización que a la postrera heredará a futuras generaciones esas vivencias como parte de su memoria general.


        Así los taxistas, amas de casa, profesionistas, profesionales, guerreros, abandonados y comerciantes, entre tantos otros individuos tienen un relato hecho de su vida personal, una anécdota sencilla pero tan valida e interesante como la de cualquier líder o héroe del pueblo. No importa aquí la edad, el origen social o el nivel intelectual, todos viven, todos respiran, todos y cada uno de ellos narran algo, aprenden y sobre todo construyen su entorno. Te invito entonces a compartir un poco de sus vidas y a conocerlos mejor a través de  este espacio. 

Gracias





lunes, 16 de octubre de 2023

FINALES Y NUEVOS INICIOS...

 Basado en el cuento de Julio Cortázar La autopista del Sur

 


La llegada a París


        Tras varios días en la autopista la entrada a París fue un verdadero equivalente de la llegada al paraíso prometido, los días bajo el sofocante calor y noches frías pasaron a ser un recuerdo agridulce para la mayoría de los conductores. Las razones de tal atasco ya no importaban, solo esa maravillosa bienvenida a la ciudad; la promesa de camas, duchas y descanso. La aceleración de los autos marcó la pauta para todos, ya no habría más esperas. la carretera iba dando lugar a un nuevo paisaje, uno lleno de edificios y semáforos con aceras pobladas de caminantes despreocupados. En un principio el Peugeot 404 y el Dauphine parecían destinados a separarse conforme las columnas avanzaban. Las peripecias del embotellamiento prolongado pasaban a ser historia, los viajeros agradecían que fuera de esa forma. 

    El ingeniero en el Peugeot 404 se había quedado rezagado, aunque mantenía la esperanza de alcanzar al Dauphine, poco a poco fueron deslizándose todos hasta que ya no se vieron más. Por un momento el ingeniero pensaba en la joven, cayendo en cuenta de que no sabía nada de ella, entonces cómo la encontraría ahora, tal vez jamás la volvería a ver.

        El ingeniero dejó caer su desanimo sobre el volante cuando a un lado de la autopista vio aparcado al Dauphine, esas inconfundibles luces intermitentes del parking le devolvieron la alegría; no tardó en aparcar también un poco más adelante.  Al salir de sus autos tanto la joven como el ingeniero se miraron en silencio un instante antes de correr para abrazarse y besarse mientras se aferraban en un abrazo completo. La joven le dio un papelito rosa con sus datos anotados con una armoniosa letra compacta, el ingeniero por su parte le anotó en un trozo de página arrancado de su libreta su información de contacto. En un abrir y cerrar de ojos la pareja se despidió solo para reencontrarse al día siguiente en un restaurante local de la bella ciudad. 

        De los otros conductores supo por el periódico que las autoridades habían determinado las muertes de la anciana y del suicida como eventos desafortunados, lamentablemente no fueron los únicos, otros dos casos también se conocieron, aunque no los detalles exactos. El marido desconsolado fue acogido por un hijo quien dijo unas emotivas palabras sobre toda la situación vivida por los ancianos y su agradecimiento a las personas que los ayudaron. Los dos jovencitos regresaron con sus familias y a su rutina escolar sin mayores inconvenientes. El matrimonio y su hijita, el soldado y su esposa y los dos hombres con el niño rubio se desvanecieron en la urbe, cada uno siguiendo su propio camino. Al ingeniero se le ocurrió imaginar cómo sería su llegada a casa, lo más probable sería que se sintieran como él en ese momento, aliviados, exhaustos, hambrientos. La promesa de la cama, el descanso y la ducha fue una realidad en cuanto entró por la puerta de su apartamento, todo estaba en su lugar, agotado dejó caer su equipaje en el recibidor antes de correr al baño, luego a la cama. El sueño terminaría por adueñarse de su cuerpo y su mente en un instante. 

        

viernes, 13 de octubre de 2023

NUEVO PROYECTO DE ESCRITURA

 Finales y Nuevos Inicios...

 


        Hace poco leí un cuento titulado La Autopista del Sur escrito por Julio Cortázar, inicialmente publicado en el libro Todos los fuegos el fuego de 1966. Mi edición es de bolsillo y solo contiene este relato de sesenta y siete páginas en total. Me pareció tan interesante que lo creo muy apropiado para dar comienzo a este nuevo proyecto de escritos.

         Esta iniciativa personal parte de una idea tomada del libro de Albert Espinosa llamado Finales que merecen una historia, publicado en marzo de 2020. Aquí el autor asegura que le encantan los finales y que suele trabajar a partir de ellos. Como él yo también suelo iniciar por el final, tal vez se debe a que no puedo aguantarme la curiosidad de saber cómo termina aún antes de conocer el principio, o y lo más probable, sea porque me gusta ver ese final como un nuevo inicio hacía otra historia, la continuación. Como un adivinar el después de; ¿qué sucede con los personajes, con sus vidas cuando la tragedia y la comedia han terminado?, ese momento único del autor inicial al lanzar su última frase. Ahí es cuando yo fantaseo en cómo fueron sus vidas tras la culminación de su historia; en las nuevas pruebas a superar y en nuevos finales, los creados por mí. Habrán estoy segura otros personajes a tomar en cuenta, porque la vida está llena de personas que van y vienen y todos deben estar.

        Obviamente este proyecto avanzará según vaya leyendo las obras originales. Como no hay manera de saber cuántos y cuáles finales se tomarán en cuenta o cuánto tiempo llevará este proyecto en concretarse, no tengo realmente una cantidad de relatos específicos a considerar. Por lo pronto pondré como tiempo límite un año de lectura, durante el cual trataré en la medida de lo posible ir publicando continuación por continuación los cuentos propios nacidos de los finales que encuentre y que permitan una nueva narrativa. 

        El proyecto llevará por nombre tentativo "Retomando Historias", por lo pronto solo se incluirán los finales de las lecturas que realice durante un año completo, iniciando el 15 de octubre de 2023 hasta el 15 de octubre de 2024. Espero que me acompañen y que los resultados de estas nuevas historias les agraden. 

 Sin más que agregar gracias por su tiempo

Atte. Bruja Urbana



viernes, 6 de octubre de 2023

EL INTRUSO

 

 


 

 El Intruso


        Los gritos sonaron por toda la casa, la sangre escapaba escaleras abajo, como un río que divide un territorio marcando claramente el límite entre dos tierras.  El primer cuerpo fue localizado en el pasillo, el segundo sobre la cama de una de las habitaciones y el tercero en el baño compartido de la segunda planta de la casa. La mujer estaba sentada en la cama de la habitación principal, quieta, petrificada en ese instante del tiempo. 

              Solo unas horas antes todo parecía ir bien, el almuerzo transcurrió con normalidad en medio de una conversación mayormente aburrida sobre el trabajo y la escuela. Durante la tarde cada cual pasaba el tiempo en sus actividades acostumbradas, nada parecía ser diferente ese día, nada hasta que el hombre desconocido entró por la puerta trasera de la vivienda. El primero en ser sometido fue el papá, un hombre algo corpulento, ciertamente tenía fuerza, pero no la suficiente. Luego fue por la hija adolescente a quien amarró en la habitación sin mucho problema. La madre había salido a comprar algo de comida preparada para la cena, tardó un poco más de lo debido porque su camioneta se pinchó una llanta.

        El hombre pasó la siguiente hora en la habitación con la muchacha. Cuando la madre llegó escuchó los gritos en la planta superior, su marido se había liberado y luchaba con el desconocido, perdiendo la vida. Su cuerpo dejó de respirar cuando calló dentro del baño compartido. La hija lloraba llamando a su padre, eso hizo que el intruso se desesperara y terminara con ella también, dejándola tendida sobre la cama. Al darse cuenta de lo sucedido la madre corrió al cobertizo ubicado en el patio trasero, allí buscó  la escopeta de su esposo, esa que a pesar de sus constantes quejas su esposo mantenía cargada, subió corriendo las escaleras sosteniendo la escopeta con fuerza, su esperanza desapareció al ver como el agresor disponía de lo último de su familia. Por un momento se quedó perpleja ante la escena, reaccionó rápidamente jalando del gatillo, apuntando de lleno al pecho del hombre. Disparó una segunda vez hacia el rostro para asegurarse de que no huyera, dejándolo tendido en el pasillo de la planta superior. Así lo encontró la policía, sin rostro, mientras la mujer sostenía la escopeta entre sus manos y mantenía la mirada perdida. 



viernes, 29 de septiembre de 2023

LA BRUJA

 

 

Creditos originales en la imagen

 

  La Bruja


         En el pueblo era temida, así que rara vez se acercaban a los límites del bosque. Ella no es mala persona, pero no tolera la hipocresía de los lugareños; desde jovencita fue aislada por los habitantes del pueblo, quienes casi logran matarla antes de huir por entre los arboles de ese bosque que hoy es su hogar. 

        Los años han pasado, sus recuerdos de esa época a menudo se vuelven confusos, aun así trata de no olvidar. Con frecuencia se pregunta lo que su reflejo les dice cada mañana, bajo esa sonrisa practicada, más parecida a una mueca plástica que a una expresión facial. Bajo esas capas de maquillaje y buenos modales ensayados no hay nada más que falsa humildad, superstición y miedo. Los niños como sucede casi siempre se retan entre ellos a traspasar su bosque, incluso llevan de vuelta alguna planta arrancada de su tallo sin ningún cuidado para probar que cumplieron. Todo esto a escondidas de sus padres por supuesto. A ella no le importa mientras permanezcan en el lindero, aunque no falta el valentón que camine un poco más adentro de lo debido. 

        Ese día entre sus hierbas y sus cocidos una pequeña sombra apareció, eso como le había enseñado su madre solo sucedía cuando uno de ellos se adentraba demasiado en el bosque. Cubrió su fuego para evitar un incendio innecesario en su casa, adentrándose en la espesura por el lateral de la vivienda siguió las señales que conocía bien. Los árboles susurraban para guiarla, las ramas más bajas marcaban la dirección y el viento siempre fiel la envolvía con suavidad para protegerla. Tras marchar por una hora, dio con el joven inconsciente a un lado del sendero que ella había hecho el invierno anterior. Lo cierto es que ella hacía y desasía esos caminos con frecuencia porque se sentía más segura de ese modo. Ninguno de ellos daba directamente con su hogar y no era fácil encontrarlos porque tampoco llegaban al límite del pueblo, así nadie la encontraría. 

        A penas podía caminar de regreso a su casa con el muchacho a cuestas, sin embargo, no iba a dejarlo tirado para que el bosque se hiciera cargo. Llegando a la puerta su espalda estaba muy adolorida y sus piernas temblaban; al entrar lo llevó hasta la cama que era más bien un nido de ramas bajo una de las ventanas, allí lo dejó cómodo e inconsciente mientras ella recuperaba el aire y las fuerzas. Enseguida se dispuso a preparar una infusión para sanar, en su caldero todavía hervían las plantas y verduras silvestres para la cena. Ella cambió su vestido por otro que colgaba en una rama donde mantiene la poca ropa que posee. 

        El joven apenas despertaba de su letargo cuando la medicina caliente le bajó por la garganta dejándolo inconsciente por segunda vez. Tras una noche de espera la fiebre había cesado, sus heridas pocas pero profundas se cerraron. Seguía aturdido, iba a levantarse cuando el peso de ella lo devolvió a la cama. La bruja se inclinó sobre el cuerpo indefenso, de su mano una luz blanca extraía de él la vida que recién había recuperado; unos minutos bastaron para que el muchacho desapareciera en un puñado de polvo. La vieja también desapareció bajo la piel rejuvenecida de la nueva joven, los senos firmes, la boca rosada, la piel clara y el cabello nuevamente negro.

 

 

     

miércoles, 27 de septiembre de 2023

CATARSIS PERSONAL

 Una carta a mi madre


        Te odio, es raro iniciar con esta frase a tanto tiempo de separación, pero no puedo sentirme de otro modo, siendo tu mi madre no puedo empezar a entender porque hiciste de mi infancia un castigo permanente. Con frecuencia he especulado sobre tus razones, asumiendo que la más lógica es que tu y mi padre metieron la pata y como resultado tuvieron que casarse. El te lo resintió a ti porque los hombres rara vez quieren cargar con la culpa aunque la tengan, tu me lo resentiste a mi porque no había nadie más a quien culpar. El eterno circulo de abuso. 

        Tal vez el problema es que padeces un serio caso de egoísmo crónico que te impulsa a tomar sin medir consecuencias. Te quedas con las cosas y las dispones sin importarte  que no te pertenezcan, eso explicaría es estado de abandono emocional y formativo en los que yo y mis hermanos crecimos. Pero eso no explica ni justifica la falta total de respeto a tus hijos y sus decisiones, la falta de consideración, la manipulación que hoy puedo ver como tal. Soy pésima madre porque tu no me enseñaste a ser de otra forma. No me justifico pero ahora entiendo porque soy así. 

        Te digo que te odio porque tus acciones me han perseguido hasta el día de hoy y quiero terminar con eso. Quiero librarme de este rencor que no me abandona. Ya no voy a preguntarme porque me dañaste así cuando tu primer deber era protegerme. Tantas oportunidades que hubiesen permitido que mi vida fuera diferente a lo que fue en un inicio y que tu influencia negativa logró frustrar, tal fue tu egoísmo que no podías permitir que me superara por mi misma. Ya no hay nada que podamos hacer para cambiar eso, así que por mi propio bien voy a cortar todo lazo memorial que exista entre nosotras. No quiero pensar más en mi pasado como una vergonzosa carga preguntándome que hice tan malo para merecerlo. Ahora entiendo que mis acciones fueron una llamada de auxilio que jamás atendieron, pero aún no habrían permitido que alguien más nos ayudara. 

        Por este medio declaro que SOY MI MAYOR ÉXITO y soy tu completo fracaso, porque no pudiste hacerme nada más, despojarme de nada más. Hoy te dejo ir de mi memoria sin desearte ningún mal más que el que allá arriba consideren que mereces. Al final cada uno paga por sus pecados y solo sus pecados, los ajenos son cosa de otros. Me despido aquí esperando no recordarte en el futuro.

    

        

viernes, 22 de septiembre de 2023

LA FOTOGRAFÍA

 

 


La Fotografía


      Al revisar el álbum notó la fotografía en el centro de la hoja negra, era obvio que había sufrido los efectos de un intenso calor, pero eran todavía distinguibles todos los detalles importantes de la calle y sus edificios. También podía notarse a un hombre en la foto, todo vestido de negro como seguramente marcaba lo usado en la época de la escena mostrada. Era antigua, en tono sepia, posiblemente un lujo que solo personas pudientes podrían considerar. 

    Quiso preguntar sobre la foto, pero nadie en la casa pudo darle detalles de ella, no sabían a quién pertenecía o si alguien de la familia habría vivido en esa calle. Pero por qué se le hacía tan peculiar, como si la reconociera cuando era lógico que no podría ser así. La anciana lo miró de reojo apiadándose de él, empezó a relatar la historia de un incendio, un terrible evento que acabó con las vidas de toda una familia burguesa de la ciudad. El fuego consumió en minutos varios edificios de ladrillo y madera, con ellos el contenido y las personas que los habitaban. Muchos murieron, pero solo esa familia fue noticia en esa época. La abuela era pequeña, solo un bebe de escasos cinco años; ocho décadas después aún recordaba porque la muerte de esa familia llamó tanto la atención. 

    Los Álvarez Toledo vivían justo en el centro de la calle empedrada, su casa tenía tres plantas bien dispuestas y conectadas por una elegante escalera con ornamentación francesa clásica, lo que se traducía a muchos artificios de flores, aves y hojas talladas en madera lustrada. No eran buenas personas dijo la anciana, -lastimaban sin piedad. Recuerdo como golpeaban a los hijos de los empleados, también cuando se llevaron a mi hermana una noche a las habitaciones de arriba, los sirvientes todos dormíamos en estancias pequeñas en la planta baja, al fondo de un pasillo oscuro. Ellos no querían gastar en comodidades y lujos para los criados - decía con resentimiento la mujer. -Mi hermana nunca fue la misma después de ese día. Un tiempo después desapareció una sirvienta personal de la señora de la casa, era joven y muy bonita, tenía un novio con el que se casaría en esos días. La señora de la casa accedió a dejarla irse, todo parecía normal hasta que nadie supo por qué había desaparecido de la pieza sin decir una palabra. Dijeron que se había marchado sin dejar espacio para hablar más de ella. Días después limpiaba el cuarto que compartíamos cuando encontré su pequeña pulsera tirada en un rincón, sin saber a quién entregarla la guardé en mi bolsillo. Cuando su novio regresó para preguntar por ella, lo había hecho varias veces antes sin resultados, me encontró barriendo la entrada; enseguida le entregué la pulsera porque sabía que él se la había dado. No me dijo nada, solo la guardó en su pantalón y se marchó. Creí que era el final del asunto y no pensé en nada más hasta la noche cuando el joven me sacó de mi cama y me llevó a varios metros de la entrada de la calle, estaba soñolienta, pero estoy segura de que fue él. Todo era negro a mi alrededor, el me hizo la seña de guardar silencio y me dejó ahí entre dormida y despierta.

    Fueron los gritos desesperados los que terminaron de despabilarme, todo estaba prendido en fuego, la gente corría en todas direcciones y lloraba. Yo me levanté del suelo buscando alguna cara conocida, cuando esa fotografía cayó a mis pies, así como está ahora. Luego una mujer me levantó entre sus brazos y me llevó con ella a un hospital donde me revisaron, estaba en ropa de dormir así que asumieron que era miembro de alguna de las familias de la calle, dijeron que posiblemente me separé de mis padres y que ellos buscándome había perecido en las llamas. La hija más joven de la familia Parma tenía el mismo nombre que yo, pero era un año mayor, cuando dije mi nombre sin decir mi apellido el delegado judicial solo dijo que mi tía vendría a recogerme. No dije nada porque sabía que toda mi familia estaba en esa calle, la calle que ya no existía, mi familia tampoco existía. Nunca mencioné al novio de la muchacha. 

    Un par de años después vivía en otra ciudad al cuidado de una pareja de avanzada edad. Mi apellido ahora era Parma, conservé mi nombre sin problemas, me gustaba que me llamarán señorita, que me atendieran como una niña rica. Fui educada como correspondía, crecí para casarme cuando tuve la edad para hacerlo. Mis hijos y mis nietos han crecido bajo el apellido Losada y Torres, el apellido del hombre que se casó conmigo pensando en otra mujer. Aun así, mi matrimonio fue estable, diría que hasta amoroso, fue un buen esposo hasta el final. 

        El relato de la anciana concluyó. Minutos después sacaba de una caja decorada al estilo victoriano algunos recortes de periódicos antiguos donde se hablaba del descubrimiento de varios cuerpos mutilados de jóvenes mujeres. Uno de los recortes mencionaba la sospecha de la policía de ese periodo sobre un incendio provocado. 

      



lunes, 18 de septiembre de 2023

LA MANERA CORRECTA DE CAERSE

   TEXTO N.° 3

Dibujo original de creativemarket.com/
Dibujo original de creativemarket.com/


        Quiero contarle una anécdota curiosa sobre una caída, por supuesto debe haber oído ya muchas otras historias sobre caídas antes de escuchar la mía, pero ninguna de ellas le aseguro, fue tan elegante, agraciada y bien ejecutada como esta. Es que yo tengo algo de buena práctica, sabe usted, siendo modesta, me caigo seguido para estar segura de hacerlo siempre de la manera correcta. Yo ante todo soy una dama elegante y previsora, así que no me nado cayendo como cualquier hija de vecino, no señor. Mi caída como corresponde fue digna de reconocimiento y hasta de aplauso, porque  hasta eso se debe hacer con estilo. 

        Yo no me caería con las piernas convertidas en una maraña de huesos y carne, anudados como si fuese un automóvil chocado en plena carretera, ni mi vestido se habría convertido en cómplice de mostrar mis atributos, esos que solo debería conocer mi marido.  Como debe ser, yo empecé por ignorar el poco espacio que tenía para apoyar mi pie, dejándolo apenas soportado en el borde del escalón, luego permití que el tacón falsamente apoyado se deslizara suavemente hacia adelante, impulsando mi cuerpo hacia atrás. El otro pie debe suspenderse en el aire, para asegurarse de tener la caída adecuada. El propio cuerpo, la inercia y la gravedad harán por sí solos el resto del trabajo. Como verá, la correcta ejecución de mi caída está basada en la franca experiencia. 

        Una vez realizada es cuestión de tiempo para que su peso corporal se asiente en el suelo y pueda usted disfrutar de la experiencia a sus anchas, sabiendo por supuesto que su elegancia en todo el proceso es apreciada por todos los demás, los que miran a su alrededor. 

        Habrá entre ellos quien se preocupe, también quien se ría, sin embargo, usted sabe que una caída no es cualquier cosa y hay que saber ejecutarla con verdadera gracia para que sea debidamente recordada.





jueves, 14 de septiembre de 2023

LA DAMA

 


 

 La Dama

 

        Vivía en el edificio La condesa, ubicado en un barrio de clase media de esta ciudad. Cada tarde miraba por la ventana de mi habitación en el cuarto piso, lo hacía para matar el tiempo que me sobraba después de mi lección. En el edificio de enfrente, a esa misma hora, la inquilina del tercer piso se sentaba en su ventana a disfrutar del Té de la tarde. Lo hacía de tal manera que la luz la envolvía mientras el aire danzaba a su alrededor acariciándola con las cortinas blanquecinas. Era sin duda una visión elegante, su presencia propia de una aristócrata se imponía en el cuadro como una modelo lista para ser pintada por un gran maestro. Su bata revelaba una pierna torneada y pareja, sus manos sostenían el juego de taza y plato a medio camino entre la mesa y su boca. De la taza el humo surgía como una invitación, desapareciendo en sus fosas nasales. 

          A esa hora ya fuera verano o primavera, otoño o invierno, se la veía repetir el mismo ritual con rigurosa constancia. Es por eso que ese día el cambio fue tan drástico para mí. Había una quietud en la habitación que emanaba una sensación extraña, su cuerpo delicado y cómodo parecía paralizado, inmóvil en su silla. Fue en ese momento que noté la presencia de alguien que salía despacio del aposento cerrando la puerta como si el lugar le perteneciera. Un instante después la cabeza de la mujer cayó hacía un lado del cuerpo, rodando lejos de mi rango de visión. Todo se congeló a mi alrededor, mi cuerpo no podía moverse, tampoco podía emitir sonido, no podía dejar de mirar con mi respiración sonoramente agitada. De pronto las cortinas me parecieron fantasmales dentro de una estancia oscura y aterradora. 

       En la calle, la figura me miraba fijamente, pero no pude registrar rasgo alguno, me era imposible decir si era un hombre o una mujer. La figura sabía que lo había visto y no le importaba, caminó tranquilamente por la calle fundiéndose con la ciudad.



miércoles, 13 de septiembre de 2023

VOCES EN EL OLVIDO // LIBRO VIRTUAL

 


         Te invito a leer mi nuevo libro virtual, publicado en Wattpad. Una publicación epistolar que considero muy interesante.


 


Unas palabras de la autora 

 

         Desde la tumba un muerto sin nombre escribe cartas y mensajes a los vivos, en sus letras nos hace reflexionar sobre el tiempo tan corto en la vida y tan abundante en la muerte. ¿Será que escucharemos lo que tiene para decir? Esta colección de textos está basada en reflexiones sobre la vida, las acciones y decisiones que tomamos en los caminos que recorremos. No es que este muerto busque el perdón o la redención, inquietantemente solo quiere llenar el silencio que ahora lo ahoga. Para ello ha recurrido a una miscelánea de preguntas, explorando en sus propios recuerdos las acciones que ya no puede deshacer. En este vertedero de enunciados va llegando a conclusiones personales en destiempo para él, pero trascendentales  para quienes aún recorren la existencia.




LA NEBLINA

 TEXTO N. ° 5 Foto tomada de Internet. San José Costa Rica               En raras ocasiones la neblina viene a la ciudad, no le agrada la se...