La primera carta de amor que escribí fue para mi mejor amigo, no tenía más de tres líneas, sin embargo, desde mi infantil perspectiva de seis años de edad, eran lo suficientemente elocuentes. He escrito muchas cartas desde entonces, pero ninguna tan sincera como aquella.
Los años han transcurrido dejando atrás mi adolescencia y mis primeros años como adulta joven, con el tiempo, otros amores me han enseñado lo necesario para llevar una relación con bastante éxito, pero el recuerdo de ese niño y mi primera carta de amor me persigue con mayor fuerza últimamente. Su cabello rizado, su piel algo aceitunada y su sonrisa desdentada me recuerdan lo inocentemente feliz que era. Que puede importar el mundo entero cuando tu realidad está limitada a tu salón de clases y tu tiempo de recreo.
Tras la graduación de primaria, nuestros caminos se separaron, siguiendo cada uno las directrices establecidas por las autoridades paternas, la vida ha seguido su rumbo, dejando a cada quien en un sitio definido por la suerte. Supe que estudió derecho, es aceptablemente exitoso con una oficina propia en el centro de la capital, yo me convertí en maestra y poco después seguí una carrera como artista plástica, exponiendo eso sí en un par de galerías de alto nivel. Él se casó, yo permanecí soltera, él tuvo un par de niños, yo preferí la compañía de una mascota robot. Él tiene una casa cómoda en un barrio de clase media, yo alquilé un piso completo en un edificio de apartamentos, luego lo adquirí y remodelé hasta convertirlo en una especie de chalet urbano, donde trabajo en mi arte y mis clases simultáneamente.
La vida ha seguido rodando y llevándonos por delante, hemos cambiado mucho, pero esas primeras letras siempre estarán ahí, como un lazo irrompible en la memoria de nuestras vidas.
Don Amador ha sido panadero desde que recuerda, aprendió de su tío y su abuelo cuando era muy joven para entender la vida. Han pasado muchos años, ha amasado, cernido, horneado todos los días, sin cambiar ni un minuto de su rutina. Don Amador es un hombre ya entrado en años de viejo, pinta canas grises en sus sienes con una prominente calvicie desde la frente hasta la coronilla. Es un hombre ya barrigudo, de sonrisa ligera y palabra amable. Don Amador no ha hecho otra cosa en su vida, nunca deseo hacer otra cosa hasta que un día una llamada cambió su rutina por completo.
Desde el otro lado del teléfono, la voz de su hermano le comunicó la muerte inesperada de su padre; era ya un hombre muy anciano, arrepentido por muchas de las decisiones que tomó en su vida, la más dolorosa fue la de entregárselo a su abuelo para que este lo cuidara cuando su madre murió. Era tan pequeño en ese entonces que no tuvo más opción, su cuñada podría atenderlo mientras era un bebe, debieron devolverlo al cumplir los siete años, pero su hermano y su esposa ya no pudieron separarse de él y él los quería como padres. Ahora ya adulto, sin más familia viva que su hermano, muchas cosas se removieron en su memoria.
¿Qué hacer, asistir a ese funeral?, pero, ¿quién atendería la tienda? Su padre no lo abandonó por gusto o por falta de amor, simplemente fue un hombre de campo que no podía atenderlo de bebe, con el tiempo sus tíos y su abuelo eran la familia que conocía y no quería nada más que eso, eso y hornear pan como le enseñaron. En fin, si salía muy temprano y regresaba al atardecer, podría cerrar solo por un día. Si eso haría y sería todo. ¿Cuántas ideas se han formulado en su cabeza desde la llamada?, saludar a su hermano, asegurarle que no necesita nada de la vieja casa de campo, que es feliz con su panadería. Regresar pronto a lo que conoce mejor que nadie, su horno. Un abrazo fraternal sería todo y después nada más.
A las tres y treinta de la mañana tomó el viejo tren a Alajuela desde San José, un trayecto corto, de solo tres horas. Luego un taxi hasta Los Girasoles, la pequeña finca familiar ubicada en el Cerro Miravalles. Al llegar se encontró con la sorpresa de tener dos nietos de edad escolar, un sobrino en sus veintitantos, un hermano que pintaba barbas de viejo y cabello de plata. Su cuñada era de su edad, más o menos, algo regordeta, mal encarada pero amable. Enterraron a su padre al medio día, comieron algo ligero con un buen café de campo. Todo fue tranquilo, la conversación sobre las disposiciones del padre fueron plenamente aceptadas. Recibió el dinero que le dejó como un regalo que podría usar en comprar un horno nuevo y mejorar los aparadores de la panadería. Su hermano le agradeció que no peleara la tierra.
Don Amador regresó esa noche a San José, tomando el último tren a la capital. Al día siguiente una de sus clientas habituales le agradeció su regreso, nadie quería estar un día sin los panes de la tienda de la esquina, sus panes, su tienda, su vida.
Largos años han pasado desde que el guerrero, temeroso de su propia muerte, hiciera un pacto con una criatura de la oscuridad. En aquel acuerdo, la criatura le permitió al guerrero seguir en la tierra poseyendo otros cuerpos, de esta manera no estaría atado a su cuerpo mortal. Para mantenerse debía alimentarse de sangre cada cierto tiempo; cuando su cuerpo se deteriora por la muerte, debía buscar uno nuevo para habitar. De esta forma, él podría permanecer en la tierra como un vampiro. El tiempo ha pasado, años y siglos deambulando de un lado a otro como alma errante, sin vivir o morir del todo. Así inicia esta historia, con un Había una vez un vampiro llamado Ar vid, nacido en el 650 A.C., en las lejanas montañas del norte de lo que hoy llamamos Europa.
Hacia el año 1230 un joven salió de su pequeña casa en busca de su padre, quien había salido a buscar madera seca para preparar la carne del animal que habían cazado ese mismo día. Su madre, una mujer regordeta y sonriente, destazaba el animal con gran facilidad, mientras sus hermanos y hermana se ocupaban de ayudarla. Todo era útil, la piel, los huesos, la carne, incluso las entrañas tenían su lugar. La familia vivía en un claro, a la orilla de un frondoso bosque. Su casa era una edificación circular, donde un solo espacio servía para todo. Su vida era simple, la caza y algo de agricultura los mantenían alimentados sin mayor problema. La madre, al ver que su marido no volvía, pidió a su hijo mayor ir a buscarlo, temiendo que hubiese tenido algún desafortunado percance y no pudiese pedir ayuda. El joven obedientemente buscó en el bosque, cerca del camino y a las orillas del río, no había rastro del hombre mayor, era como si la tierra lo hubiese tragado, el padre simplemente no se hallaba en ninguna parte.
Mientras regresaba a su casa, fue recogiendo algunas ramas secas para el fuego, al llegar al claro donde vivían sintió algo distinto en el aire. Al entrar en la casa todo estaba en silencio, llamó a su madre, pero no obtuvo respuesta, llamó a sus dos hermanos, tampoco le respondieron, por último llamó a su hermana, solo escuchó un gemido casi apagado como respuesta. Algo estaba mal, lo podía sentir, entonces una figura se dejó notar en el centro de la casa, podía verla desde la puerta destrozada, colgante de solo una de las bisagras improvisadas con maderos, bisagras que solían mantener la puerta en su sitio. La oscuridad del interior lo hizo temblar por un momento, ¿dónde estaba su familia, por qué nadie respondía?
Tragando su propia saliva, decidió entrar a su casa esperando ver algo en el interior, pero la oscuridad era casi total. En el suelo, amontonados en un rincón, los cuerpos de su familia yacían inmóviles, también su padre estaba ahí. La figura se movió al otro lado de la única estancia, lo miraba fijamente, esperando que él hiciera algo, un movimiento, un sonido, cualquier cosa. El joven, que era casi un hombre, miró fijamente a la figura, obstaculizando con su cuerpo la puerta, evitándole así la huida. Entonces la pelea inició, la figura trató de zarpar su cuello, el joven fue ágil evadiendo la garra por bastante espacio, también era fuerte, logrando dominar a su contrincante, sujetándolo contra el suelo gracias a su peso.
En ese instante la figura se convirtió en humo, rodeándolo por completo. La mente del joven se desvaneció sobre el cuerpo putrefacto de un hombre desconocido. Un rato más tarde despertó justo en medio de la casa, pero no reconocía nada, nada era familiar, se levantó del piso con la sensación de asco sobre su piel nueva. En el rincón de la casa los cuerpos desangrados de su última comida permanecían inertes, allí lanzó el cadáver que ya no necesitaba. Afuera la luz de la mañana casi llegaba, debía dormir, necesitaba dormir un poco más. Rindiéndose a la fatiga, se acomodó en el catre que la familia usaba como cama común.
Casi al anochecer despertó
nuevamente, sintiéndose revitalizado, casi indestructible, su nuevo
portador era mucho más de lo que parecía a simple vista. Le sorprendió
que pudiese hacerle frente siendo un simple humano. Sin embargo, no quiso meditar sobre el tema, ahora tenía un
portador nuevo, podría durarle más que unos meses, este era especial.
Salió de la vivienda cuando la oscuridad casi era noche, se alejó sin
pensar en nada más, en nadie más. Estaba dispuesto a probar ese nuevo
cuerpo que parecía único. En la casa, a oscuras y silenciosa, la joven
casi adolescente se movía poco a poco, tratando de salir del montón de
cuerpos. Como pudo, se acercó a un estante donde unos potes de barro
cocido se mantenían secos y protegidos, conteniendo hierbas que su madre
cuidaba con mucho recelo. Arrojó algunas al espacio donde cocinaban,
con un movimiento de sus deditos debilitados, una minúscula llama las
hizo chascar apenas audiblemente. Unos minutos más tarde, una anciana
llegó hasta la vivienda, vio a la niña tirada, vio lo que quedaba de su
hijo, su mujer y sus dos nietos. Sabía qué había pasado, era obvio que
un vampiro los convirtió en su presa y ahora solo podía llevarse a su
nieta a un lugar seguro. Quemó lo que quedaba y se marchó tan rápido
como había llegado.
Inicia el año, arrancando como generalmente lo hace, con listas de propósitos de año nuevo, retos literarios y nuevos proyectos personales. Como todos he dejado algunas cosas inconclusas el año anterior, espero terminarlas en este. Por ahora voy a colocar aquí mis retos de lectura y escritura para este 2024, los iré publicando conforme los vaya cumpliendo mes a mes.
Los libros que he seleccionado son:
Enero: Juan Salvador Gaviota de Richard Bach, publicado originalmente en 1970
Febrero: Palabras como Espadas de Emily Dickinson
Marzo: El Guardian del Centeno de J:D: Salinger
Abril: Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, escogido por mi marido
Mayo: Narrativa de Carmen Lyra, Relatos Escogidos
Junio: Historias de Shakespeare de la Biblioteca Araluce
Julio: Doce Cuentos Peregrinos de Gabriel García Márquez, ganador del nobel en 1982
Agosto: La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson
Septiembre: La Democracia de Costa Rica ante el siglo 21 de José Rovira Mas (en revisión)
Para nadie es un secreto que los retos de escritura son definitivamente la mejor manera de ejercitar los conocimientos adquiridos durante el periodo escolar, al menos para los que tuvimos la suerte de asistir a la escuela. Hoy en día la tecnología y la IA han logrado sustituir en mucho la necesidad de escribir, tanto que sé de muchas personas que apenas recuerdan como juntar las letras, pedirles que traten de escribir un mensaje un tanto más complejo que una simple frase, es un verdadero desafío para ellos. Eso sin mencionar a los que convirtieron el uso de abreviaciones en un completo sistema de comunicación, no es crítica, cada quien hace o deshace según le plazca y no es problema para los que pertenecen a su creciente círculo de amigos digitales, pero para los que todavía vemos en las letras un arte eso nos va dejando básicamente anticuados.
Entonces los retos de escritura como el del blog de Adella Brac son una magnífica manera de ejercitar ese arte cada vez más desvencijado por el avance de ciencia. El reto consiste en un pequeño trozo de cinco líneas al mes usando tres palabras que la propia Adella nos proporciona. No es mucho, pero es un buen modo de ejercitar la coordinación entre la creatividad y el movimiento manual necesarios para crear el texto. Este año, en lugar de publicar por mes cada trozo, he decidido hacer una sola publicación en la que incluyo cada uno de ellos. Eso sí, al no iniciar desde enero, sino desde marzo, solo habrá diez textos este 2023. A continuación los dejo aquí junto con el link a su blog, por si se animan a participar también.
Marzo de 2023
Palabras Volumen Miradas Cuaderno
Mara llevaba días mirando el volumen de papeles frente a ella, su escritorio parecía ceder ante el peso de tanto; sin embargo, lo que más tenía a Mara incómoda eran las miradas de todos, ¿qué era?, lástima, envidia, sin pensarlo mucho, abrió su cuaderno en la página en limpio que le quedaba, hizo un par de anotaciones y lo dejó sobre la pila más cercana a ella. Todo estaba hecho.
Abril de 2023
Palabras Llamas Voces Suceda
Miraba el estante lleno de libros, cada vez que volteaba era un recuerdo de él, de su trabajo en la universidad, parecía que no había nada en el mundo más importante que eso, ni siquiera su propia hija. Las voces internas le gritaban “Vamos, haz que suceda”. Ella no lo pensó más, dejó caer el fósforo sobre el camino de combustible que había derramado. Las llamas hicieron el resto.
Mayo de 2023
Palabras Sistema Idiomas Libro
Poco a poco el sistema computacional registraba las voces grabadas, cada libro era leído tanto por un hombre como por una mujer, completando un archivo de más de mil audiolibros en cincuenta idiomas distintos. El gran maestro miraba con orgullo como crecía su biblioteca electrónica, dejando atrás los ejemplares de papel reciclado, empastados e ilustrados que por su protección serían archivados en una sala especial.
Junio de 2023
Palabras Figura Lugar Tiempo
Los visitantes eran frecuentes en el planeta, inhóspito y volátil era un lugar peligroso para estar. En el poco tiempo de su estancia la figura etérea ya había estado en peligro al menos una docena de veces. Su prueba estaba a punto de terminar, regresaría a casa muy pronto para ser reconocido como uno más, un adulto, un guerrero por derecho, todos sus sueños se harían realidad.
Julio de 2023
Palabras Sentía Silla Tres
A veces las buenas intenciones de las personas lo ahogaban, sentía como si el mundo entero lo mirara con lástima tras el evento que cambió su vida. Desde la silla al fondo de la oficina, la mujer de servicios infantiles manejaba tres versiones diferentes de la situación, él apenas podía respirar sentado en aquel espacio reducido por la cantidad de gente a su alrededor. ¿Dónde estaban sus padres?
Agosto de 2023
Palabras Duda Desprenden Menos
Los montes azules desprenden sus vellos colores bajo el cielo rojizo del atardecer, como si bailaban una vieja danza ya muy ensayada. Siempre he tenido una duda sobre el efecto lumínico de este paisaje en particular, entre más lo admiro menos lo comprendo. Una voz resuena desde dentro de la cabaña, aun ronca por el sueño de la tarde, un cuerpo desnudo se me aproxima llamándome. Yo también estoy desnuda.
Septiembre de 2023
Palabras Segundo Vuestro Periódico
En el segundo que los periódicos salieron a la venta, todos los esfuerzos para detener el escándalo fueron inútiles. Vuestro mejor momento fue eclipsado por la nota amarillista de un político corrupto y una red de niños esclavos. Ese día no hubo una sola persona en la ciudad que no hablara del asunto, del partido político que nuevamente estaba en la mira de todos. Este era el tercer representante público atrapado.
Octubre de 2023
Palabras Casas Años Desaparecen
Las casas llevaban en ese lugar varios años, eran sencillas, construidas con un programa de gobierno que dio posibilidad de tener vivienda a muchas madres solas. Sus tiempos de gitanos sin rumbo desaparecen por completo cuando cada mano recibe una llave plateada con una cinta y en ella un número, el número que dará hogar a cada familia, con ese hogar viene la oportunidad de tener un futuro mejor.
Noviembre de 2023
Palabras Puerta Mañana Lado
Cada mañana la puerta de al lado se abría unos centímetros, lo suficiente para que una mano rugosa y velluda saliera a recoger el periódico que dejaba el chico de la bicicleta rosa. Durante el día apenas si había movimiento en el interior de la vivienda, pero en la noche la historia era distinta. Gruñidos, garras arañando la pared, aullidos cuando la luna era llena. Mi temor superaba mi curiosidad hasta que los hombres del hospital llegaron para llevarse a mi vecino, apenas cubierto por una piel falsa de lobo.
Diciembre de 2023
Palabras Instalación Temperaturas Agua
La instalación era un verdadero laberinto de tubos de colores, cada uno salía de la caja de servicio en el límite de la propiedad hasta llegar al sótano del edificio, luego se dividían en parejas según fuera su destino, rojo para el agua caliente, azul para el agua fría. Pero las temperaturas de la tubería verde y amarilla siempre fueron un misterio para quienes ponían atención. ¿Tal vez porque no era agua lo que transportaban?
Gracias Adella, por un año más de retos de escritura.