Muchas personas, al igual que yo, hacen una lista de propósitos para el año que sigue. Ya sea que tengamos la intención de cumplirlos o solo sea el mero compromiso de hacer una lista que todos puedan ver. La mía, que todos los años hago y que trato de cumplir, aunque lo confieso con malos resultados, tiene este año diez puntos en total; espero honestamente cumplir con la mayoría esta vez. Básicamente, son cosas que ya están iniciadas, pero por alguna u otra razón no las he continuado. ¿Será que este año 2024 sí podré hacerlo?
Aún no he tenido el valor de revisar las agendas de años anteriores, simplemente me da un poco de vergüenza pensar que no pude cumplir con algo que del todo debe ser un compromiso personal y por defecto debería ser mucha más importante que nada para mí. Ya sea por pereza o por displicencia, ninguna de esas listas tiene un logrado por ninguna parte.
Al expresar mi nueva determinación en cumplir con algunos de esos objetivos, por lo menos, busco decirme que ya es tiempo de ser más seria con mis metas. A mi edad quiero encontrar un algo que me dé valor emocional, que me llene mentalmente y de paso le diga a todos que puedo ser genial e innovadora, tanto como lo sería cualquier chiquilla de veintitantos. Es cierto, tengo un poco más que eso y sigo en pie, respiro, pienso como cualquier otra persona. No solo deseo que me vean valiosa, anhelo sentirme realizada individualmente. Así que no voy a nombrar esos propósitos, pues son algo personal y de ningún interés para nadie; sin embargo, si les diré que de poder completarlos mi alma y mi autoestima se verán recompensadas. ¿No es eso lo más importante?
Para nadie es un secreto que los retos de escritura son definitivamente la mejor manera de ejercitar los conocimientos adquiridos durante el periodo escolar, al menos para los que tuvimos la suerte de asistir a la escuela. Hoy en día la tecnología y la IA han logrado sustituir en mucho la necesidad de escribir, tanto que sé de muchas personas que apenas recuerdan como juntar las letras, pedirles que traten de escribir un mensaje un tanto más complejo que una simple frase, es un verdadero desafío para ellos. Eso sin mencionar a los que convirtieron el uso de abreviaciones en un completo sistema de comunicación, no es crítica, cada quien hace o deshace según le plazca y no es problema para los que pertenecen a su creciente círculo de amigos digitales, pero para los que todavía vemos en las letras un arte eso nos va dejando básicamente anticuados.
Entonces los retos de escritura como el del blog de Adella Brac son una magnífica manera de ejercitar ese arte cada vez más desvencijado por el avance de ciencia. El reto consiste en un pequeño trozo de cinco líneas al mes usando tres palabras que la propia Adella nos proporciona. No es mucho, pero es un buen modo de ejercitar la coordinación entre la creatividad y el movimiento manual necesarios para crear el texto. Este año, en lugar de publicar por mes cada trozo, he decidido hacer una sola publicación en la que incluyo cada uno de ellos. Eso sí, al no iniciar desde enero, sino desde marzo, solo habrá diez textos este 2023. A continuación los dejo aquí junto con el link a su blog, por si se animan a participar también.
Marzo de 2023
Palabras Volumen Miradas Cuaderno
Mara llevaba días mirando el volumen de papeles frente a ella, su escritorio parecía ceder ante el peso de tanto; sin embargo, lo que más tenía a Mara incómoda eran las miradas de todos, ¿qué era?, lástima, envidia, sin pensarlo mucho, abrió su cuaderno en la página en limpio que le quedaba, hizo un par de anotaciones y lo dejó sobre la pila más cercana a ella. Todo estaba hecho.
Abril de 2023
Palabras Llamas Voces Suceda
Miraba el estante lleno de libros, cada vez que volteaba era un recuerdo de él, de su trabajo en la universidad, parecía que no había nada en el mundo más importante que eso, ni siquiera su propia hija. Las voces internas le gritaban “Vamos, haz que suceda”. Ella no lo pensó más, dejó caer el fósforo sobre el camino de combustible que había derramado. Las llamas hicieron el resto.
Mayo de 2023
Palabras Sistema Idiomas Libro
Poco a poco el sistema computacional registraba las voces grabadas, cada libro era leído tanto por un hombre como por una mujer, completando un archivo de más de mil audiolibros en cincuenta idiomas distintos. El gran maestro miraba con orgullo como crecía su biblioteca electrónica, dejando atrás los ejemplares de papel reciclado, empastados e ilustrados que por su protección serían archivados en una sala especial.
Junio de 2023
Palabras Figura Lugar Tiempo
Los visitantes eran frecuentes en el planeta, inhóspito y volátil era un lugar peligroso para estar. En el poco tiempo de su estancia la figura etérea ya había estado en peligro al menos una docena de veces. Su prueba estaba a punto de terminar, regresaría a casa muy pronto para ser reconocido como uno más, un adulto, un guerrero por derecho, todos sus sueños se harían realidad.
Julio de 2023
Palabras Sentía Silla Tres
A veces las buenas intenciones de las personas lo ahogaban, sentía como si el mundo entero lo mirara con lástima tras el evento que cambió su vida. Desde la silla al fondo de la oficina, la mujer de servicios infantiles manejaba tres versiones diferentes de la situación, él apenas podía respirar sentado en aquel espacio reducido por la cantidad de gente a su alrededor. ¿Dónde estaban sus padres?
Agosto de 2023
Palabras Duda Desprenden Menos
Los montes azules desprenden sus vellos colores bajo el cielo rojizo del atardecer, como si bailaban una vieja danza ya muy ensayada. Siempre he tenido una duda sobre el efecto lumínico de este paisaje en particular, entre más lo admiro menos lo comprendo. Una voz resuena desde dentro de la cabaña, aun ronca por el sueño de la tarde, un cuerpo desnudo se me aproxima llamándome. Yo también estoy desnuda.
Septiembre de 2023
Palabras Segundo Vuestro Periódico
En el segundo que los periódicos salieron a la venta, todos los esfuerzos para detener el escándalo fueron inútiles. Vuestro mejor momento fue eclipsado por la nota amarillista de un político corrupto y una red de niños esclavos. Ese día no hubo una sola persona en la ciudad que no hablara del asunto, del partido político que nuevamente estaba en la mira de todos. Este era el tercer representante público atrapado.
Octubre de 2023
Palabras Casas Años Desaparecen
Las casas llevaban en ese lugar varios años, eran sencillas, construidas con un programa de gobierno que dio posibilidad de tener vivienda a muchas madres solas. Sus tiempos de gitanos sin rumbo desaparecen por completo cuando cada mano recibe una llave plateada con una cinta y en ella un número, el número que dará hogar a cada familia, con ese hogar viene la oportunidad de tener un futuro mejor.
Noviembre de 2023
Palabras Puerta Mañana Lado
Cada mañana la puerta de al lado se abría unos centímetros, lo suficiente para que una mano rugosa y velluda saliera a recoger el periódico que dejaba el chico de la bicicleta rosa. Durante el día apenas si había movimiento en el interior de la vivienda, pero en la noche la historia era distinta. Gruñidos, garras arañando la pared, aullidos cuando la luna era llena. Mi temor superaba mi curiosidad hasta que los hombres del hospital llegaron para llevarse a mi vecino, apenas cubierto por una piel falsa de lobo.
Diciembre de 2023
Palabras Instalación Temperaturas Agua
La instalación era un verdadero laberinto de tubos de colores, cada uno salía de la caja de servicio en el límite de la propiedad hasta llegar al sótano del edificio, luego se dividían en parejas según fuera su destino, rojo para el agua caliente, azul para el agua fría. Pero las temperaturas de la tubería verde y amarilla siempre fueron un misterio para quienes ponían atención. ¿Tal vez porque no era agua lo que transportaban?
Gracias Adella, por un año más de retos de escritura.
Visita el link https://adellabrac.es/reto-5-lineas/
INTRODUCCIÓN
La puerta no dejaba de sonar, rechinando cada vez que alguien la abría o cerraba dos o tres veces por día, era normal sentir el aire frío de la temporada, colarse por ella en cada ocasión. La anciana seguía con su bordado sin desviar la mirada de la tela en sus manos, sin embargo, estaba muy consciente de todo lo que ocurría a su alrededor, como una vieja adivina sabía lo que sus nietos le dirían cuando trataran de explicar quién rompió el cristal con el balón, sabía también de las discusiones entre su nuera y su yerno, diseñadas solo para disimular el amorío descarado entre ellos. Como una vieja adivina, veía en el aire el ir y venir de todos sin necesidad de levantar la vista. Un suspiro era la única muestra de que era humana y no un autómata programado para crear diseños incomprensibles con hilos de color.
Es de día, casi la hora de la merienda matutina de los niños, la hora en que los traviesos corren en tropel como un ejército invasor que viene a saquear el botín de la cocina. No hay orden ni buenos modales, siempre en manos de sirvientas eran más bien niños abandonados con un techo sobre sus cabezas. Los padres ausentes crean adultos disfuncionales, los padres ausentes crean hijos ausentes. La tarde, tras el ruidoso almuerzo, corre rápidamente entre el sonido inconfundible del televisor y los ronquidos de la anciana aún sentada frente a su labor de bordado. Los niños se burlan de la vieja, las dos sirvientas siguen su ejemplo con bajos comentarios entre ellas. La noche cae, el frío llega con mayor fuerza a los huesos cansados sobre la silla, su hijo llega, tras él su hija; hay tanta luz y tanto estrépito que sus oídos aturdidos la ponen de malas. A penas si la saludan antes de entrar todos en el comedor y sentarse a comer cuanto tienen enfrente; la anciana los comparaba mentalmente con cabras que primero comen lo comestible y luego siguen con lo que haya: mantel, tapetes, servilletas, etc. Nadie recuerda que ella no ha probado bocado en todo el día. Mientras se atascan, uno de los niños toma un trozo de carne y baja de la mesa, su madre le pregunta que va a hacer con eso, el pequeño simplemente responde __ Es la cena de la abuela __ Su madre lo mira con una sonrisa complaciente y le dice: __ No te preocupes amor, la cena de la abuela se la dará una las muchachas en un ratito __
Una de las empleadas toma el plato de las manos del pequeño y lo regresa a la mesa. El pequeño suspira y regresa a su comida como si nada, los adultos se miran entre ellos, pero ninguno dice una palabra. Tras la cena la hija va a revisar a su madre, un grito ahogado se oye desde el salón lateral de la casa, la vieja mujer está fría, echada a un lado de la silla donde pasara los últimos meses de su vida. En sus manos el bordado por fin terminado.
Basado en el cuento de Julio Cortázar La autopista del Sur
La llegada a París
Tras varios días en la autopista la entrada a París fue un verdadero equivalente de la llegada al paraíso prometido, los días bajo el sofocante calor y noches frías pasaron a ser un recuerdo agridulce para la mayoría de los conductores. Las razones de tal atasco ya no importaban, solo esa maravillosa bienvenida a la ciudad; la promesa de camas, duchas y descanso. La aceleración de los autos marcó la pauta para todos, ya no habría más esperas. la carretera iba dando lugar a un nuevo paisaje, uno lleno de edificios y semáforos con aceras pobladas de caminantes despreocupados. En un principio el Peugeot 404 y el Dauphine parecían destinados a separarse conforme las columnas avanzaban. Las peripecias del embotellamiento prolongado pasaban a ser historia, los viajeros agradecían que fuera de esa forma.
El ingeniero en el Peugeot 404 se había quedado rezagado, aunque mantenía la esperanza de alcanzar al Dauphine, poco a poco fueron deslizándose todos hasta que ya no se vieron más. Por un momento el ingeniero pensaba en la joven, cayendo en cuenta de que no sabía nada de ella, entonces cómo la encontraría ahora, tal vez jamás la volvería a ver.
El ingeniero dejó caer su desanimo sobre el volante cuando a un lado de la autopista vio aparcado al Dauphine, esas inconfundibles luces intermitentes del parking le devolvieron la alegría; no tardó en aparcar también un poco más adelante. Al salir de sus autos tanto la joven como el ingeniero se miraron en silencio un instante antes de correr para abrazarse y besarse mientras se aferraban en un abrazo completo. La joven le dio un papelito rosa con sus datos anotados con una armoniosa letra compacta, el ingeniero por su parte le anotó en un trozo de página arrancado de su libreta su información de contacto. En un abrir y cerrar de ojos la pareja se despidió solo para reencontrarse al día siguiente en un restaurante local de la bella ciudad.
De los otros conductores supo por el periódico que las autoridades habían determinado las muertes de la anciana y del suicida como eventos desafortunados, lamentablemente no fueron los únicos, otros dos casos también se conocieron, aunque no los detalles exactos. El marido desconsolado fue acogido por un hijo quien dijo unas emotivas palabras sobre toda la situación vivida por los ancianos y su agradecimiento a las personas que los ayudaron. Los dos jovencitos regresaron con sus familias y a su rutina escolar sin mayores inconvenientes. El matrimonio y su hijita, el soldado y su esposa y los dos hombres con el niño rubio se desvanecieron en la urbe, cada uno siguiendo su propio camino. Al ingeniero se le ocurrió imaginar cómo sería su llegada a casa, lo más probable sería que se sintieran como él en ese momento, aliviados, exhaustos, hambrientos. La promesa de la cama, el descanso y la ducha fue una realidad en cuanto entró por la puerta de su apartamento, todo estaba en su lugar, agotado dejó caer su equipaje en el recibidor antes de correr al baño, luego a la cama. El sueño terminaría por adueñarse de su cuerpo y su mente en un instante.
Hace poco leí un cuento titulado La Autopista del Sur escrito por Julio Cortázar, inicialmente publicado en el libro Todos los fuegos el fuego de 1966. Mi edición es de bolsillo y solo contiene este relato de sesenta y siete páginas en total. Me pareció tan interesante que lo creo muy apropiado para dar comienzo a este nuevo proyecto de escritos.
Esta iniciativa personal parte de una idea tomada del libro de Albert Espinosa llamado Finales que merecen una historia, publicado en marzo de 2020. Aquí el autor asegura que le encantan los finales y que suele trabajar a partir de ellos. Como él yo también suelo iniciar por el final, tal vez se debe a que no puedo aguantarme la curiosidad de saber cómo termina aún antes de conocer el principio, o y lo más probable, sea porque me gusta ver ese final como un nuevo inicio hacía otra historia, la continuación. Como un adivinar el después de; ¿qué sucede con los personajes, con sus vidas cuando la tragedia y la comedia han terminado?, ese momento único del autor inicial al lanzar su última frase. Ahí es cuando yo fantaseo en cómo fueron sus vidas tras la culminación de su historia; en las nuevas pruebas a superar y en nuevos finales, los creados por mí. Habrán estoy segura otros personajes a tomar en cuenta, porque la vida está llena de personas que van y vienen y todos deben estar.
Obviamente este proyecto avanzará según vaya leyendo las obras originales. Como no hay manera de saber cuántos y cuáles finales se tomarán en cuenta o cuánto tiempo llevará este proyecto en concretarse, no tengo realmente una cantidad de relatos específicos a considerar. Por lo pronto pondré como tiempo límite un año de lectura, durante el cual trataré en la medida de lo posible ir publicando continuación por continuación los cuentos propios nacidos de los finales que encuentre y que permitan una nueva narrativa.
El proyecto llevará por nombre tentativo "Retomando Historias", por lo pronto solo se incluirán los finales de las lecturas que realice durante un año completo, iniciando el 15 de octubre de 2023 hasta el 15 de octubre de 2024. Espero que me acompañen y que los resultados de estas nuevas historias les agraden.
Sin más que agregar gracias por su tiempo
Atte. Bruja Urbana
El Intruso
Los gritos sonaron por toda la casa, la sangre escapaba escaleras abajo, como un río que divide un territorio marcando claramente el límite entre dos tierras. El primer cuerpo fue localizado en el pasillo, el segundo sobre la cama de una de las habitaciones y el tercero en el baño compartido de la segunda planta de la casa. La mujer estaba sentada en la cama de la habitación principal, quieta, petrificada en ese instante del tiempo.
Solo unas horas antes todo parecía ir bien, el almuerzo transcurrió con normalidad en medio de una conversación mayormente aburrida sobre el trabajo y la escuela. Durante la tarde cada cual pasaba el tiempo en sus actividades acostumbradas, nada parecía ser diferente ese día, nada hasta que el hombre desconocido entró por la puerta trasera de la vivienda. El primero en ser sometido fue el papá, un hombre algo corpulento, ciertamente tenía fuerza, pero no la suficiente. Luego fue por la hija adolescente a quien amarró en la habitación sin mucho problema. La madre había salido a comprar algo de comida preparada para la cena, tardó un poco más de lo debido porque su camioneta se pinchó una llanta.
El hombre pasó la siguiente hora en la habitación con la muchacha. Cuando la madre llegó escuchó los gritos en la planta superior, su marido se había liberado y luchaba con el desconocido, perdiendo la vida. Su cuerpo dejó de respirar cuando calló dentro del baño compartido. La hija lloraba llamando a su padre, eso hizo que el intruso se desesperara y terminara con ella también, dejándola tendida sobre la cama. Al darse cuenta de lo sucedido la madre corrió al cobertizo ubicado en el patio trasero, allí buscó la escopeta de su esposo, esa que a pesar de sus constantes quejas su esposo mantenía cargada, subió corriendo las escaleras sosteniendo la escopeta con fuerza, su esperanza desapareció al ver como el agresor disponía de lo último de su familia. Por un momento se quedó perpleja ante la escena, reaccionó rápidamente jalando del gatillo, apuntando de lleno al pecho del hombre. Disparó una segunda vez hacia el rostro para asegurarse de que no huyera, dejándolo tendido en el pasillo de la planta superior. Así lo encontró la policía, sin rostro, mientras la mujer sostenía la escopeta entre sus manos y mantenía la mirada perdida.
TEXTO N. ° 5 Foto tomada de Internet. San José Costa Rica En raras ocasiones la neblina viene a la ciudad, no le agrada la se...